Brumas

Ahora me encuentro burlando calles y avenidas de tristes recuerdos y pasadas melancolías, rechazando invitaciones al rudo ocio de alegres fases, me encuentro divertido relacionando el porqué de las mismas cosas. Y mi corazón reclama no sentir calor y la viva voz resiente el dolor de un eco olvidado en la trastienda del alma maltrecha. No pocas veces pudo mi ser levantar un grito desesperado de necesitado auxilio, mas de que sirvió la gravedad de tal, como otra señal profana en santo lugar siguió adelante, y adelante, buscando oídos de un alma atenta, deseosa de ayudar, de descifrar la encrucijada, la cruel mandada de un vago encierro que parece dañino a semejante acción. Una nube gris opaca el brillo de tu bienaventurada sonrisa, ahora que de luz estas viva, renuevas recuerdos de actos que dices malsanos, mas en cuenta caerás que eres imagen compuesta de multitudes de eventos que en tu pasado forjaste, ¿A qué temer? ¿De qué huir? Fuiste un día cómplice, si quieres, de un atormentado deseo, de sentirte un día viva, ¿Recuerdas eso? Es verdad, el sentimiento ha cambiado y la actitud que tomaste con el desenfrenado ímpetu se ha ido, pero sigues siendo tú, sigues pensando distinto, ni tú concuerdas las mismas ideas que has tenido en distintas épocas. ¿Has visto como el viento hace desaparecer la bruma? ¿Y si esa bruma era bella y llena de misticismo?

Dithu Manrique