lunes, 13 de abril de 2009

Discernir


Basta decir que no era necesario pedirle que aplicara la enseñanza en mi incapacitada persona. El pecado, la fe notable y los conocimientos celestes sólo me han acompañado en intermitentes ocasiones, principalmente cuando rehuía de ellos.
He sido Bendito, árbol de buenos frutos, cofre de bienaventuradas palabras, el hombre que va reconfortando espíritus a menos, fui el vientre y pechos que desarrolló y nutrió generaciones de milagros, rezos y amores. Hoy soy el evangélico, mudo predicador de defectos, aquel que prepara sinuosos y atormentados caminos, medico de sanos, soy el rey por voluntad divina, la mano que detiene la benevolencia que circunda la vida. Soy quien decide… ¡Para! no es verdad, soy solo quien escribe…
El perfil no concuerda con las exigencias del maestro. ¡Arrepiéntanse, quienes logran transmitir la innombrable palabra!


Dithu Manrique
Ilustración: "Niño con Mariposa" Remedios Varo

1 comentario:

  1. Estimado Dithu, las buenas conciencias no siempre (paradógicamente) siguen un buen camino.

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